¿Fachadas ventiladas o sistemas SATE?
En la eficiencia energética de una vivienda o edificio, intervienen numerosos factores. Uno de los más importantes y decisivos es el aislamiento de la fachada y sus características. Por ello, es crucial contar con un buen sistema aislante. Entre las mejores opciones del mercado encontramos el SATE y el sistema de fachada ventilada.
Son dos maneras tan eficaces como distintas de mejorar las prestaciones de nuestra envolvente y de aumentar la eficacia energética. Es hora de conocerlas.
¿Qué es la fachada ventilada?
La fachada ventilada o trasventilada es, en la actualidad, el sistema constructivo más eficiente para el cerramiento de edificios. Por ello, este sistema es cada vez más utilizado por arquitectos y constructores.
Concretamente, consiste en la colocación de aislamiento por el exterior dejando una cámara de aire entre el aislamiento y la fachada original, lo que servirá como aislante y protector de las inclemencias meteorológicas.
El sistema de fachada ventilada se compone de un muro soporte, una capa aislante y un material de revestimiento fijados al edificio con una estructura portante. Mediante esta estructura se crea dicha cámara de aire –no estanca-, entre el muro portante y el material de revestimiento, facilitando la ventilación.
Al respecto, y dentro del sector, en Rodríguez Ros somos especialistas en la instalación de fachadas ventiladas, ofreciendo los principales tipos de revestimientos exteriores dependiendo de los materiales para fachadas ventiladas, como la piedra, cristal, madera, panel composite o panel cerámica.
Ventajas de las fachadas ventiladas
Con este sistema, se dota al edificio de un perfecto aislamiento, como el térmico y acústico, evitando la pérdida de energía y favoreciendo el ahorro. Como principales puntos fuertes de las fachadas ventiladas, también destacamos:
- Son atractivas estéticamente y de alta calidad.
- Se evitan puentes térmicos y los problemas habituales de condensación en ambientes húmedos.
- Gran ahorro energético e impermeabilidad.
- Excelente aislante acústico y térmico.
- No es necesario hacer obras para cambiar las baldosas o materiales que forman la fachada trasventilada, y tampoco necesita muchos cuidados, ya que es autolimpiable gracias a la lluvia y otros factores.
- Se evitan los problemas habituales de condensación en ambientes húmedos.
¿Qué es el SATE?
El Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) es un sistema creado para realizar el aislamiento térmico de los edificios por la cara exterior del muro de fachada. El SATE alude, por tanto, al sistema que se usa para aislar térmica y acústicamente una fachada por fuera.
¿En qué consiste el sistema SATE?
Se trata de colocar materiales aislantes adheridos al muro, habitualmente por fijación mixta mediante adhesivo y fijación mecánica. Posteriormente, se terminan con un acabado acorde a la estética de cada edificio / vivienda.
Este tipo de aislamiento evita que aparezcan puentes térmicos en el edificio, por lo que la inercia térmica del edificio mejora, al igual que la habitabilidad y el confort térmico.
Ventajas de usar el sistema SATE
El primer gran beneficio de usar este tipo de aislamiento es el ahorro económico, medioambiental y energético, ya que usándolo reducimos las pérdidas de energía que siempre se producen a través de una fachada.
Hablamos de un sistema muy empleado tanto en obra nueva como en rehabilitación de edificios. Además de dichas ventajas, también presenta mejoras acústicas y facilidades para el diseño, que puede presentar acabados de muchos tipos. Podemos resumir por tanto los beneficios del SATE en los edificios en:
- Se revaloriza la vivienda / edificio.
- Mejora del confort térmico y ahorro energético.
- Elimina los puentes térmicos.
- Evita condensaciones, ayudando a una mejor atmósfera interior, e incrementa la impermeabilización frente a la lluvia.
- Mayor confort acústico.
- La relación calidad/precio es óptima, ya que es una solución con una instalación más simple de instalar.
Uno de los mejores ejemplos en el mercado es el Sistema SATE Sika ThermoCoat con el que trabajamos en Rodríguez Ros, una garantía de eficiencia energética y menor consumo energético.
Coeficiente de transmisión térmica
En la elección entre fachada ventilada y sistema SATE, así como los materiales que se emplearán, el cálculo determinante para inclinarnos por una u otra opción es el coeficiente de transmisión térmica.
La conductividad térmica es lo que hace que, en una misma habitación y a la misma temperatura, la parte metálica de una mesa esté fría y la parte de madera no.
Los materiales que conducen mal el calor tendrán un coeficiente de conductividad térmica muy bajo, siendo buenos aislantes, perfectos para proteger nuestra casa de los distintos climas a lo largo del año, y mantener así el calor en invierno o el frío en verano.
Conocer el coeficiente de transmisión térmica nos señala hasta qué puntos son buenos aislantes térmicos los materiales. Se trata de algo crucial, pues el aislamiento térmico juega un papel fundamental en toda construcción, tratando de limitar las transferencias de calor entre ambientes cálidos y fríos, y disminuir los intercambios de calor entre el interior y el exterior.
¿Qué es mejor: fachada ventilada o SATE?
Lo que hay que tener que claro es que no se trata de saber qué es mejor, si la fachada ventilada o SATE, si no de qué sistema es el óptimo para cada caso en concreto, para cada contexto. En todo caso, vamos a compararlas paso a paso en función de los siguientes parámetros:
- Funcionamiento y prestaciones: En lo que a aislamiento se refiere, ambos son muy eficaces, mejorando de forma notable las características energéticas del edificio. Sin embargo, y teniendo en cuenta que el SATE es una buena solución, las fachadas ventiladas ganan la partida en prestaciones ya que garantizan un mejor aislamiento térmico y una mayor protección a corto, medio y largo plazo.
- Instalación: Las fachadas ventiladas son algo más complejas de instalar.
- Inversión: Si bien ambos permiten a la larga recuperar la inversión inicial, sí es cierto que la mayor complejidad de la instalación del sistema de fachada ventilada la convierten en la opción más cara.
- Mantenimiento: El SATE requiere revisiones más periódicas (cada 5 años como recomendación) y un poco más de mantenimiento, especialmente por lo estético.
- Estética y diseño: La fachada ventilada requiere un cambio más profundo de la estética de la vivienda que el SATE, debiendo modificar el estilo de nuestra vivienda de forma importante, por lo que puede dar pie a un diseño más innovador.
Conclusión
Tanto el SATE como las fachadas ventiladas son una excelente opción a la hora de rehabilitar y mejorar un edificio. La relación calidad-precio del SATE puede resultar a priori mejor, sin embargo las fachadas ventiladas logran mayores prestaciones técnicas, un mantenimiento menor y un retorno de la inversión más rápido, aunque éste sea mayor. Tanto si optas por el SATE o por las fachadas ventiladas, o si no tienes claro qué sistema elegir, desde Rodríguez Ros ponemos a tu disposición todo lo necesario para realizar cualquier proyecto de rehabilitación, ya que somos especialistas en ambos sistemas. No dudes en contactar con nosotros, sin compromiso, para obtener más información y asesoramiento.