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¿Cómo quitar la humedad de la pared?

La humedad en paredes es una lacra con la que es difícil luchar. Para poder eliminar la humedad de la pared, como el moho en la pared, conviene contar con profesionales que nos ayuden en esta tarea. Hay que ser consciente que es conveniente actuar de la forma más rápida posible. Convivir con humedades puede entrañar riesgos para la salud y por eso es conveniente eliminarlas lo antes posible. 

Vamos a echarle un vistazo a los diferentes tipos de humedades y los riesgos que puede conllevar para nuestra salud. 

Humedad por condensación

Cómo quitar la humedad de la pared

La humedad por condensación es una de las más comunes y pueden acarrear problemas muy serios, tanto para la estructura del edificio o de la estancia donde se produce, como para la salud de las personas que habitualmente se exponen a este tipo de humedad. 

Este tipo de humedad se produce cuando hay un nivel elevado de humedad dentro de una vivienda. Hay que tener en cuenta, que la humedad está de forma habitual en estado gaseoso, sin embargo, cuando esta humedad en gas alcanza zonas que están más frías este gas se enfriará y se convertirá en líquido. 

Es habitual poder ver ventanas mojadas por la parte interior de la vivienda y esto indica precisamente ese alto nivel de humedad dentro de la vivienda. 

Un exceso de humedad es perjudicial para cualquier persona, hay que tener precaución con este tipo de situaciones. Para ello lo ideal es ventilar adecuadamente, secar ropa en el exterior para evitar añadir más humedad a la estancia y tratar en definitiva de evacuar esta gran cantidad de humedades. 

Humedad por capilaridad 

Este tipo de humedad es ciertamente la que más situaciones complejas suele traer a las personas que la sufren. Por un lado es un riesgo para la salud por el tipo de moho que pude producir y también a nivel estructural puede resultar peligroso para el conjunto del edificio. 

Se puede ver este tipo de humedad en la pared y en techos de diferentes estancias y se produce porque los materiales absorben humedad que está contenida en el suelo de la estructura. Los materiales, al contar con cierto nivel de porosidad, pueden ir filtrando agua que asciende por los materiales que se encuentra por el camino. 

Uno de los principales problemas de este tipo de humedad es que está presente todo el año y aumenta cuando llueve o cuando hay épocas del año más húmedas.  

Se puede producir por diferentes motivos, desde que se hayan cometido errores en la construcción, que suelen dar la cara con el paso del tiempo. Hasta que haya aguas subterráneas que quizás en un primer momento no se apreciaban pero que con el paso del tiempo fueron transmitiendo esta humedad por capilaridad a la vivienda. 

Es fundamental que se trabaje con buenos aislantes y que la impermeabilización sea lo más efectiva posible, sobre todo en este tipo de humedades. 

Factores clave para evitar humedades  

Por un lado está la buena impermeabilización de las superficies que es clave para evitar que la humedad se propague. Cuando contamos con una buena impermeabilización, contamos con una barrera que impide que la humedad avance y se extienda al resto de elementos. 

Por otro lado, es clave contar con buenos cerramientos en nuestra vivienda. Hay que cuidar las puertas y ventanas que instalamos y que sean de la mayor calidad posible. En muchas ocasiones la humedad se está colando en nuestra casa por cerramientos que no están bien ejecutados y el problema se encuentra precisamente aquí. 

Combatir los problemas de humedad es clave para gozar de buena salud y tener confort en nuestras viviendas.