Cuatro errores comunes en el uso de equipos de protección que debes evitar
El uso adecuado de los equipos de protección es esencial para garantizar la seguridad en el trabajo, especialmente en sectores como la construcción, la industria y trabajos en altura. Sin embargo, ciertos errores en su uso pueden comprometer su eficacia y poner en peligro la vida de los trabajadores. A continuación, te presentamos cuatro prácticas incorrectas que debes evitar para garantizar una protección óptima en el entorno laboral.
1. Anclaje en puntos sin la resistencia adecuada
Uno de los errores más frecuentes al utilizar sistemas de protección contra caídas es fijar los equipos de seguridad en estructuras que no tienen la resistencia suficiente. Un punto de anclaje debe ser capaz de soportar la carga generada en caso de una caída, lo que generalmente equivale a un mínimo de 5,000 libras de resistencia, según las normativas internacionales. Utilizar barandas, postes o estructuras no certificadas puede poner en riesgo la seguridad del trabajador y agravar las consecuencias de un accidente.
2. Uso de equipos dañados o fuera de servicio
Los equipos de protección personal (EPP) tienen una vida útil y requieren inspecciones constantes. Un arnés desgastado, una cuerda con signos de deterioro o un mosquetón con daños estructurales pueden fallar en el momento más crítico. Antes de cada uso, es fundamental realizar una inspección visual y funcional de todos los elementos, verificando que no presenten cortes, deshilachados, deformaciones o corrosión. Si un equipo ha sido marcado como fuera de servicio, nunca debe ser reutilizado, ya que su integridad ya no está garantizada.
3. Selección de un equipo de tamaño inadecuado
Cada trabajador debe contar con un equipo de protección que se ajuste correctamente a su cuerpo y necesidades específicas. Un arnés que sea demasiado grande o pequeño puede afectar la distribución de la carga en caso de caída, lo que podría provocar lesiones graves. Además, un ajuste inadecuado puede generar incomodidad y reducir la movilidad del usuario, aumentando el riesgo de un accidente. Es imprescindible que cada persona pruebe y ajuste su equipo antes de iniciar cualquier actividad en altura.
4. Instalación incorrecta de líneas de vida horizontales
Las líneas de vida horizontales son un componente clave en la seguridad en altura, pero su instalación debe ser realizada por personal capacitado y en cumplimiento con las normativas de seguridad vigentes. Un diseño deficiente o una instalación incorrecta pueden provocar fallos en el sistema de detención de caídas, lo que puede derivar en accidentes fatales. Es importante asegurarse de que la línea de vida tenga la tensión adecuada, se encuentre correctamente anclada y sea revisada periódicamente para garantizar su funcionamiento óptimo.